- Deja de mirarme así.
- ¿Por qué?
- Porque me veo a mí mismo tal como tú me ves.
- ¿Con desprecio, rabia y asco?
- No seas cruel.
- Ese fuiste tú, idiota arrogante hijo de puta. ¿Crees que todo lo arreglarás con un regalo? Por si no sabías, no eres el contenido de tu plata en el banco, ni tu auto, ni tu carrera.
- Perdón.
- Lo sientes... yo también lo siento. Lo sentimos.
- Te quiero igual que la mañana siguiente a que nos casamos.
- Palabras. No me sirven. Pareciera que nuestro amor fue un paréntesis a tu vida llena de bohemia. Cambiaste el paraíso de tu Dios por el paraíso entre las piernas de todas esas mujeres.
- Fue solo una.
- Da lo mismo. Ya no te quiero. Y te confieso que no soy feliz, pero no me pone infeliz no serlo. Buscaré en algún lugar a otro héroe.
1 Comentarios:
Inevitablemente.
El amor va de la mano con lo terrible, lo horrible y lo sórdido.
Es el sentimiento más bello, pero al mismo tiempo, el más sombrío.
Te mando un gran abrazo.
Publicar un comentario