
La besé y la miré a los ojos. La besé de nuevo con pasión. Me dijo lo mismo de siempre: Ya no te quiero. Lo acepté y seguí con mi vida. Seguí pintando, dibujando, durmiendo hasta tarde, leyendo, almorzando sagradamente todos los miércoles con la abuela, viendo películas, tomando, yendo al campo. Creo que nunca encontré otro olor igual, nunca tuve tantas lecciones ni aprendí tanto. Su forma me mataba, sus palabras me enloquecían.
Besé a varias pero no era lo mismo, ya no encontraba esas ganas de tomarle la mano a una mujer. Pasó un tiempo y no me acordé más de ella, hasta que no sé por qué fui a su lugar preferido. Ahí la vi sola como de costumbre. La tomé de las manos, la miré a los ojos y la besé profundamente como si la vida se fuera a acabar.
Entonces me miro y me dijo: Ya no te quiero.
5 Comentarios:
Puta, no se qué comentario dejar. Pero la CAGO la wea buena.
La CAGO!
jajaja gracias
asi son las mujeres.
ultra bueno.
Que lindo lo que escribiste Choto
Ta weno mojon.
Oye no te enojes tanto amigo!
En serio fue en buena...
No te lo tomes a mal.
Mil besos
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